Amazon y el servicio nacional de sanidad del Reino Unido han firmado un acuerdo de colaboración para que Alexa pueda asesorar de una forma básica a los ciudadanos en cuanto a consejos sobre la salud.
Desde esta semana, cuando un usuario en Reino Unido haga una pregunta sobre salud, lo primero que consultará Alexa será el servicio nacional de sanidad para ver si encuentra una respuesta a la cuestión planteada para así poder ayudar al usuario.
Con esta medida, el gobierno de Reino Unido pretende reducir la afluencia de pacientes para cuestiones sencillas en lo que salud se refiere, ya que, muchos pacientes, cuando oigan lo que el servicio de sanidad recomienda podrán descartar la visita presencial.
Esta medida, a primera vista, puede verse como una comodidad para el usuario, ya que, le evita un viaje o le ahorra colas para consultas sencillas, pero, en Reino Unido ha sido recibida con un poco de reticencia.
El problema radica en la privacidad de los usuarios, ya que, recordemos que hace poco fue publicado que empleados de Amazon revisaban las grabaciones de forma manual, e incluso, los más llamativos eran compartidos en grupos internos según la noticia.
Por otro lado, hace unos días que Amazon también aseguró que sus grabaciones eran grabadas de forma indefinida e incluso, cuando un usuario pide el borrado, no puede confirmar que se realice por completo, por lo que manejando datos sobre la salud, que son de carácter grave, el hecho de tener una privacidad un tanto opaca, hace que la gente dude de hacer o no uso del servicio.
No obstante, la iniciativa es buena, aunque, los gobiernos, antes de firmar acuerdos deberían garantizar que todo lo que la ley obliga, se cumple.
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