En un movimiento estratégico para potenciar el desarrollo de Android XR, Google ha anunciado un acuerdo para incorporar a parte del equipo de ingeniería de HTC VIVE a sus operaciones. Este paso llega tras la compra de un segmento de la división de smartphones de HTC en 2017, que permitió a Google sumar aproximadamente 2,000 empleados de HTC por 1.1 mil millones de dólares. El acuerdo actual, cuyo valor se estima en 250 millones de dólares (alrededor de 234 millones de euros), tiene como objetivo la contratación de personal técnico, con la expectativa de cerrar el trato en el primer trimestre de 2025.
Google ha puesto de relieve la sólida experiencia técnica y el historial en realidad virtual del equipo que se incorpora, lo que podría ser clave para avanzar en la plataforma Android XR. Además, este acuerdo incluye la obtención de una licencia no exclusiva sobre la propiedad intelectual relacionada con XR de HTC, lo que abre la puerta a futuras colaboraciones entre ambas compañías.
Es relevante destacar que HTC no está desinvirtiendo su negocio VIVE. La empresa continuará comprometida con el desarrollo de su línea de productos existente, que incluye el nuevo visor Vive Focus Vision, cuyo precio es de 999 euros, orientado tanto a usuarios empresariales como a entusiastas de los videojuegos. HTC ha reafirmado su estrategia de perfeccionar su ecosistema XR, enfocándose en mejorar su oferta de productos mientras asegura la eficiencia operativa y la flexibilidad financiera.
Con este acuerdo, Google se dispone a reforzar su presencia en Taiwán, donde ya cuenta con varias oficinas, convirtiendo al país en su mayor centro de ingeniería de hardware fuera de Estados Unidos. A medida que Google centra su atención en el desarrollo de software para Android XR, la búsqueda de colaboración con socios de hardware como Samsung se vuelve esencial para ofrecer un ecosistema XR completo que integre avances en el sistema operativo y soluciones de hardware innovadoras.