En un desarrollo significativo que podría transformar el sector tecnológico, se informa que el Departamento de Justicia de EE. UU. (DoJ) está considerando una extensa división de Google. Según un informe de Bloomberg, el gigante tecnológico enfrenta acusaciones de monopolizar ilegalmente el mercado de búsqueda en línea, lo que ha llevado al gobierno a buscar medidas que restauren la competencia.
Tras una sentencia judicial crucial desfavorable para Google, el DoJ está evaluando diversas soluciones potenciales, y entre ellas se encuentra la opción más radical: dividir la empresa en entidades más pequeñas y manejables. De llevarse a cabo este proceso, representaría una de las intervenciones antimonopolio más significativas desde el intento del gobierno de desmantelar Microsoft hace más de veinte años.
Además de la opción de desmantelamiento, el DoJ está considerando alternativas menos drásticas. Estas incluyen exigir a Google que proporcione mayor acceso a sus datos a los competidores, implementar restricciones a sus iniciativas de inteligencia artificial y prohibir los contratos exclusivos que han contribuido a su dominio en el mercado.
El foco del caso se centra en las relaciones de Google con sus plataformas, incluyendo Android, Chrome y AdWords, donde los acuerdos exclusivos de la firma con los fabricantes de dispositivos han levantado serias alarmas regulatorias. El DoJ expresa especial preocupación por las implicaciones de la supremacía en la búsqueda de Google sobre la competencia en el dinámico panorama de la inteligencia artificial.
Si se materializa la propuesta de desmantelamiento, la cesión de Android, Chrome o AdWords podría ser inminente, lo que podría acarrear profundas consecuencias tanto para la industria tecnológica como para los consumidores.
Mientras Google se prepara para impugnar la sentencia judicial, el camino por delante se presenta lleno de dificultades. La posible disolución de este importante ente tecnológico sirve como un claro indicativo de la creciente atención que las grandes empresas tecnológicas están recibiendo y subraya el compromiso del gobierno para fomentar un mercado competitivo.