Se ha confirmado la noticia de que miles de trabajadores de Amazon trabajan en la compañía que escuchan lo que le decimos a Alexa con el fin de “mejorar el entendimiento de Alexa”.
El caso es que Amazon nunca había informado sobre lo que podría tratarse de un escándalo a nivel de privacidad, ya que, según el informe que avisa de la función de estos empleados, confirma que aunque no ven la persona si que parece que los comandos van asociados a número de cuenta, número de serie del dispositivo y el nombre (sin apellido) del usuario que lo ha lanzado.
Aunque ahora Amazon asegure que la privacidad de sus usuarios es lo primero y que no hay riesgo de identificar a la persona, además de que se trata de una porción pequeña de grabaciones, estamos ante un problema grave al no haber sido notificado previamente a los usuarios. Además, dichas grabaciones, en función del tipo que sean, pueden ser compartidas con otros departamentos internos de la compañía.
Bloomberg ha sido el medio que ha publicado toda la información sobre lo que podría costarle caro a Amazon en cuanto a confianza de los usuarios.
Personalmente siempre he sabido que Amazon analizaría todo lo que decimos con los fines comerciales que puede tener una tienda ecommerce, además de ayudarle a avanzar su negocio con el paso del tiempo, pero no pensaba que hubieran personas al otro lado escuchando todo lo que le decimos a nuestro altavoz.
ACTUALIZACIÓN
Hemos recibido por parte de Amazon la respuesta de Amazon oficial:
Nos tomamos muy en serio la seguridad y privacidad de la información personal de nuestros clientes. Sólo anotamos un número extremadamente pequeño de interacciones de un conjunto aleatorio de clientes para mejorar la experiencia del cliente, siempre después de haber utilizado la palabra de activación de un dispositivo. Por ejemplo, esta información nos ayuda a entrenar nuestros sistemas de reconocimiento de voz y comprensión del lenguaje natural, para que Alexa pueda entender mejor sus peticiones y garantizar que el servicio funcione bien para todos. Tenemos estrictas salvaguardas técnicas y operativas, y tenemos una política de tolerancia cero en cuanto al abuso de nuestro sistema. Los empleados no tienen acceso directo a la información que puede identificar a la persona o cuenta del cliente como parte de este flujo de trabajo. Aunque toda la información es tratada con alta confidencialidad y utilizamos la autenticación multifactorial para restringir el acceso, además del encriptado del servicio y las auditorías de nuestro entorno de control para proteger dicha confidencialidad, los clientes siempre pueden eliminar sus interacciones de voz con Alexa en cualquier momento.
Fuente: Bloomberg