Vamos a ser sinceros: una de las peores partes de tener gato es gestionar la arena. Es una tarea diaria, que huele mal y que, nadie quiere hacer. Por eso, los areneros automáticos son ese objeto de deseo que muchos miramos con la esperanza de que nos liberen de la esclavitud de la pala. El problema es que muchos prometen el oro y el moro, y al final, o se atascan, o huelen peor, o la app es un desastre.
He estado probando durante las últimas semanas el Neakasa M1, y os adelanto algo: este se queda en casa. Y no solo porque funcione bien, sino porque, a diferencia de otros, entiende lo que necesita un usuario de domótica.
Vídeo de la review del Neakasa M1
Especificaciones del Neakasa M1
- Conectividad: Wi-Fi (solo 2.4GHz)
- Nivel de ruido en funcionamiento: 50 dB
- App compatible: Neakasa App (disponible para Android e iOS) e integración (no oficial) con Home Assistant.
- Sensores de seguridad: Múltiples sensores de infrarrojos y 4 sensores de peso para detectar la presencia del gato.
- Tipo de arena compatible: Se recomienda arena aglomerante (como la de bentonita) o arenas mixtas trituradas (como tofu triturado).
- Peso (vacío): 10.35 kg
- Altura de la entrada: 35.2 cm
- Capacidad de arena: 7.17 Litros
- Capacidad del cubo de residuos: 11.23 Litros
- Peso de gato admitido: De 1 kg a 15 kg
- Dimensiones del producto: 59.1 cm (largo) x 52.5 cm (ancho) x 51.3 cm (alto)
Primeras impresiones y montaje
Cuando llega la caja, lo primero que piensas es “madre mía, qué grande”. Y sí, es uno de sus puntos débiles, de los que hablaré luego: el Neakasa M1 es un aparato voluminoso. No es algo que vayas a esconder detrás de una maceta.
Aunque la caja del aparato impone, el Neakasa M1 viene prácticamente montado. Es sacar de la caja, ponerle las 4 patas que trae, el cajón, enchufar y listo. En menos de 5 minutos estaba conectado al WiFi y listo para funcionar. Un 10 en este aspecto, fácil y rápido. No obstante, a mi me costó que emparejara el dispositivo la primera vez, pero creo que era algún problema puntual, porque después no he tenido nunca problemas con el aparato y la red.
El diseño es diferente. A diferencia de las típicas “hormigoneras”, este tiene una apertura superior. Esto, que parece una tontería, es uno de sus mayores aciertos.
La prueba de fuego: Dos gatos y una semana y un Neakasa M1
En casa tengo dos gatos, lo que significa el doble de “producción” y el doble de posibilidades de que algo falle. Aquí es donde el Neakasa M1 tenía que demostrar su valía.
Mi gran miedo era el olor, aunque el anterior había funcionado bien, alguna vez, el olor salía y era complicado que se quitara. Este modelo, como además tiene la forma abierta por arriba parece que va a salirse más el olor y no, no ha sido así.
El Neakasa M1 funciona girando todo el tambor después de que el gato sale (espera un tiempo prudencial, claro) y tamiza la arena, depositando los residuos en el cajón de silicona que tiene en la parte inferior y que es donde ponemos las bolsas. ¿Funciona? Vaya si funciona. Con dos gatos, he conseguido estar una semana completa sin absolutamente nada de olor. El cubo de residuos está bien aislado y el sistema de limpieza es tremendamente eficaz.
En cuanto al mantenimiento, la rutina se ha simplificado una barbaridad. Relleno de arena cada 3 o 4 días, y cambio la bolsa del cubo de residuos una vez por semana. Fin. He pasado de limpiar el arenero dos veces al día a cambiar una bolsa una vez a la semana. La ganancia en tiempo y comodidad es brutal. Y, una de las cosas que más me gusta, es que los gatos, cada vez que entran a la arena, ésta, está limpia.
Y ahora, la pregunta del millón: ¿qué arenar usar con el Neakasa M1? Pues bien, hice la prueba con la arena compactante del Mercadona. Y va genial. Sin atascos, sin problemas. Tamiza perfectamente y no fuerza el motor. Un ahorro considerable y un punto a su favor.
Los puntos fuertes del Neakasa M1: App y Home Assistant
Vamos a lo smart. El Neakasa M1 tiene una app, y he de decir que está muy cuidada. Es limpia, intuitiva y, lo más importante, no te fríe a notificaciones.
Esto es clave. Mi arenero anterior me notificaba cada vez que un gato entraba. Me daba igual. El M1 te deja elegir. ¿Quieres saber cuándo el cubo está lleno? Marcado. ¿Cuándo queda poca arena? Marcado. ¿Recordatorio de limpieza? Marcado. Me da la información que necesito, no un torrente de datos que no necesitas, pero, no obstante, puedes entrar a la app para ver la frecuencia a la que van los gatos.
Pero la verdadera joya de la corona, lo que para mí justifica su compra por encima de otros, es su integración con Home Assistant. Es simplemente genial. Añades la integración y de repente tienes sensores para todo: nivel de arena, nivel del cubo de residuos, estado del arenero, peso del último gato que entró…
Esto abre un mundo de posibilidades ya que, además de poder notificar con la App, podemos hacer que cuando alguien entre a casa, le notifique a él el cambio de la bolsa o añadir arena, y no antes, así, no se te olvidará hacerlo.
Otro punto fuerte es su apertura superior. Como decía, es más cómodo para rellenar. No tienes que andar con un embudo ni apuntar a una ranura pequeña. Echas el saco de arena y punto. Además, me da la sensación de que es más seguro para los gatos. No hay una “puerta” que se mueva, simplemente un agujero grande por el que entran y salen con total naturalidad.
Los “peros”: Precio y tamaño
No todo iba a ser perfecto. El Neakasa M1 tiene dos contras evidentes.
El primero, el tamaño. Es más grande que el modelo anterior que tenía. Es ancho y profundo. Asegúrate de medir bien el hueco donde piensas ponerlo, porque necesita su espacio.
El segundo, el precio. Es un poco más caro que otras opciones populares. Es una inversión inicial que “pica”. Cuesta dar el salto, pero os aseguro que merece la pena.
Conclusión: ¿Merece la pena el Neakasa M1?
Para mí, la respuesta es un sí rotundo. Aunque es más caro y más grande, merece la pena cada céntimo por la tranquilidad que da.
Es un producto que, simplemente, funciona genial. La gestión con dos gatos es impecable, el control de olores es de matrícula de honor y la facilidad de uso (con arena de supermercado) es un plus increíble. Si a eso le sumas una app pulida y una integración perfecta con Home Assistant, tienes el que es, para mí, el mejor arenero automático del mercado ahora mismo. Si odias limpiar la arena y te gusta la domótica, no busques más.
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