Parece que Google se enfrenta a una nueva investigación en Europa sobre las escuchas por parte de empleados de las grabaciones de Google Assistant.
Según hemos podido leer en 9to5Google, Google tendrá que detener las escuchas a usuarios de la Unión Europea mientras se realiza la investigación.
La acusación es por una posible violación del RGPD al haber pasado dichas grabaciones por subcontratados de Google para poder ayudar al asistente.
Como ya hemos hablado en otras ocasiones, Amazon también usaba personas para mejorar las consultas, así como Apple también analizaba las grabaciones de sus usuarios. Lo que resulta paradójico es que solo Google sea investigada.
No sabemos lo que ha detonado la investigación solo en Google. Quizá, vengan detrás las investigaciones a Alexa y Siri, pero, en general, todos los asistentes, están en el filo de la privacidad. Google quizá haya ido un paso más allá por la subcontratación de quien oye las conversaciones.
No obstante, estaremos pendientes a lo que los organismos de la Unión Europea puedan decir al respecto. Lo que si que parece que está confirmado es que Google recibirá en breve la comunicación de que no puede seguir realizando las escuchas hasta finalizar la investigación.
La nueva RGPD entró recientemente a Europa y todas las empresas han tenido que adaptarse a ella, siendo más estricta que la LOPD que había en España.
La privacidad en los Asistentes virtuales
Como hemos hablado en otras ocasiones, los asistentes están escuchando de continuo. Teóricamente solo hacen grabación de lo que viene después de la palabra comodín. En algunos casos se ha puesto en duda si es así, perono obstante, a veces, sin quererlo, pueden estar captando más cosas.
En el caso de Siri, publicamos que los empleados que analizaban las grabaciones hablaban de que habían oído en incontables casos que invadía la privacidad. También se mencionaba que habían oído a médicos hablando con sus pacientes, etc etc.
Esta información no puede ser grabada, ya que el paciente que va a una consulta no ha firmado su consentimiento a que Apple sepa lo que tiene.
Además, la mayoría de políticos y personas influyentes usan smartphones con asistentes virtuales, ¿que pasa si un secreto de estado llega a un empleado de Apple, Google o Amazon?
Es normal que la Unión Europea quiera controlar esto, pero creo que es demasiado tarde y lo único que harán será hacer pasar por caja a las empresas. El problema de la privacidad, no podrán controlarlo realmente.