Se ha realizado un experimento que ha sido llevado a cabo entre la empresa Ring y la policía de Los Ángeles en Estados Unidos que se inició en 2015 y que dio unos resultados interesantes.
Se instalaron en el 10% de las casas de una zona en concreto, Wilshire Park, para poder determinar si ayudaban o no a la vigilancia en el barrio y, tras 6 meses con las cámaras instaladas, se pudo determinar que el índice de intentos robo en las casas había bajado un 55%.
Las cámaras Ring, poseen funciones que sirven para alertar a los vecinos, ya que, si compartimos los vídeos de nuestro vídeo portero, los vecinos pueden ver las grabaciones de todos aquellos que se acercan a nuestra casa, por ejemplo, cuando no estamos.
De esta manera, aunque no se tenga cámara, si que existen multitud de “ojos” vigilando nuestra casa cuando no estamos, algo que hace que los delincuentes que quieren actuar, les resulte mucho más difícil actuar, porque pueden ser vistos por alguna de las múltiples cámaras que hay instaladas dejando pruebas grabadas en vídeo.
Esto, chocaría en España con la ley de privacidad, ya que si ponemos una cámara enfocando a la calle, podemos tener problemas debido a que no podemos hacerlo sin saltarnos la ley.
Fuente: The ambient