La empresa detrás de Xiao-i ha conseguido que entre a trámite, después de años intentándolo, con el argumento de que Siri viola numerosas patentes de su propiedad. La empresa china pide al gobierno la paralización total de las ventas de los productos de Apple que posean Siri, es decir, prácticamente todos.
Como suele pasar en estos conflictos, la empresa dueña de las patentes busca una remuneración económica por parte de la empresa demandada. Este es el negocio forjado detrás de las patentes y de empresas que se aprovechan de dicho sistema. Muchas veces se ha demostrado la inutilidad final de las patentes, porque, su función principal no se cumple y solo consigue que empresas dedicadas a ésto, patenten cosas que frenan la innovación.
Hace poco vimos una empresa que reclamaba a Amazon el “robo” de su tecnología. En este caso, la empresa reclamante mostró su producto, similar a los altavoces Echo, antes de que éstos vieran el mercado. En este caso, no es lo mismo ya que la empresa que denuncia a Apple posee una cartera de patentes y las usan para poder exigir el pago de un “canon” por el uso de la tecnología. No sabemos como acabará la denuncia, pero imaginamos que en la mayoría de casos, Apple podrá demostrar que no ha violado ninguna patente, o, en el peor de los casos, se solucionará con un pago por dispositivo.
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